“No nos han vencido porque estamos vivos y seguimos luchando”
En un nuevo aniversario del último golpe de Estado, el periodista Luis Zarranz, habló de su libro “No nos han vencido” donde convocó a referentes de distintos ámbitos a reflexionar sobre las consecuencias de la dictadura en la cotidianidad.
[AUDIO] Canal Abierto– Cooperativa la 770 – Martes 24 de marzo de 2021
“No nos han vencido” es una compilación que no solo se queda en la descripción de lo sucedido en la última dictadura cívico-eclesiástico-militar, sino enfrentar las secuelas que quedaron vigentes en la sociedad, y abordar los desafíos para transformarlas.
Desde la perspectiva de Derechos Humanos, y también desde la economía, el feminismo, la comunicación, el humor, participan de esta compilación Hebe de Bonafini, Eugenio Zaffaroni, Alejandra Gils Carbó, Cristina Caamaño, Andrés Larroque, Victor Hugo Morales, Ari Lijalad, Andrés Asiaín, Sergio Chouza, Dora Barrancos, Lucía Portos, Daniel Catalano, Iván Wrobel, Alejandro Kaufman, Marcelo Figueras, Sonia Alesso, Emanuel “Peroncho” Rodríguez y Pablo Llonto.
Entre las reflexiones del libro, se encuentra el planteo del Juez Juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Zaffaroni, que dice que “hay una huella en el Poder Judicial, en el condicionamiento de que ‘no te metas’” y que de “la aristocratización de la justicia se pasó a una burocratización, donde lo que hay es un poder impermeable a las demandas sociales”. Por otro lado, Alejandra Gils Carbó “hace un recorrido de distintos sucesos económicos y cuál fue la respuesta del Poder Judicial frente al endeudamiento, a diferentes atrocidades, y no fue ninguna”, mientras que gracias a los organismos de DDHH “se logró constituir una demanda que un sector de Poder Judicial atiende”, lo cual forma parte de dos caras del mismo poder.
Zarranz concluyó en la importancia de pensar colectivamente, “que está en el hacer, una intelectualidad que está más en los pies que en la cabeza y que es el legado que nos dejan las Madres, la idea de poner el cuerpo” y por lo tanto, estas producciones son “un aporte y nos invitan a pensarnos, porque la consecuencia del genocidio no terminan en la dictadura sino que se extiende en el tiempo y en el espacio por mucho más”.
